Ecografía 4D
La ecografía 4D es una técnica que permite realizar una captura de imagen del feto mostrándonos, en tiempo real, lo que sucede en el interior del útero. Aunque no se trata de una herramienta de diagnóstico por definición, la ecografía 4D tiene importantes aplicaciones médicas para detectar posibles deformaciones en el bebé.
Ecografía 4d: ¿Qué se ve en esta prueba?
Gracias a la tecnología podemos ver gestos o muecas del bebé (bostezos, sonrisas, parpadeo, etc.) que una ecografía en 3D serían imperceptibles ya que la 4D, a diferencia de la anterior, incorpora movimiento a la imagen tridimensional. Además, la ecografía 4D permite ver con bastante calidad la morfología del feto e incluso detectar, a través del visionado en cámara lenta del corazón, posibles cardiopatías y malformaciones congénitas. También deformaciones faciales como el labio leporino y defectos en la formación de las orejas y en la posición de los pies como el llamado “pie zambo”.
¿Qué ventajas tienen las ecografías 4d?
La aparición de la ecografía 4D ha supuesto una revolución en el mundo de la obstetricia y el control prenatal. A nivel médico permite diagnosticar tempranamente algunas anomalías y deformaciones, lo que genera en la madre y en su entorno una mayor confianza y tranquilidad para abordar el embarazo.
Gracias a su facilidad de almacenamiento (normalmente las ecografías 4d se graban en un CD que se entrega a los padres y el equipo médico puede quedarse una copia), esta técnica es muy útil para realizar un diagnóstico más acertado analizando los movimientos y la morfología del feto una vez los progenitores han abandonado la consulta. Si existe algún tipo de complicación, con esta información se puede abordar el parto de una manera más segura y mejor planificada.
En el caso de los embarazos múltiples, la ecografía 4D permite realizar un mayor control sobre el desarrollo de los bebés, así como estudiar la interacción de varios fetos en el interior del útero materno.
Por último, las ecografías 4D pueden tener un importante impacto emocional y psicológico en los futuros padres ya que durante la prueba éstos ven a su hijo sonreír, parpadear, bostezar o responder a ciertos estímulos en tiempo real, lo que refuerza el vínculo afectivo con él.